viernes, 28 de septiembre de 2012

Relato de opinión (Más allá de un simple trabajo)


 “Necesse est memoriam suat timeat”
Séneca.



El pasado se nos presenta como algo que ya ha sido, que ha quedado atrás. Sin embargo, nuestro pasado es el que nos construyó y, según pasa el tiempo, construye. Nadie está completo sin la memoria. La necesitamos tanto como nuestros bienes más queridos. La memoria es como una base en la que se erige nuestra personalidad y, sin ella, nos sentimos perdidos.

La memoria nos insta a saber cómo actuar en situaciones que de las que ya hemos aprendido anteriormente. Multitud de veces hemos oído a nuestros mayores hablar sobre una situación que nos parece insalvable con una tranquilidad pasmosa. Muchas veces, sonríen y nos dicen que los jóvenes nos ahogamos en un vaso de agua, pues no hemos visto más allá de los pocos años que hemos vivido. La memoria es un tesoro que nos ayuda a recordar cosas importantes, valiosas. Sin ella, jamás sabríamos cómo hemos sido cuando éramos niños o qué hemos hecho el año anterior. Nos ayuda a recordar quiénes somos.

Muchos afirman que no es bueno mirar atrás. No obstante y en su justa medida, es un hecho enriquecedor. Hablemos de observar, examinar, disfrutar; no de quedarnos anclados en lo que ya ha ocurrido y que jamás regresará (y, si lo hace, no de igual forma. Heráclito decía que “ningún hombre puede bañarse dos veces en el mismo río”, ya que la corriente del río nunca cesa, y el tiempo también pasa por nosotros. No somos estáticos.)

¿Y qué mejor manera de abordar la memoria, que recurriendo a la niñez? Citando nuevamente a un filósofo, pues sus conocimientos y frases pertenecen ya a la memoria pública, Nietzsche afirmaba que “un hombre alcanza la madurez cuando recuerda la seriedad con la que jugaba de niño”. Es probable que sea así. Muchos sentimos esa nostalgia de la infancia, y nos buscamos continuamente en nuestro “yo niño”. Sin embargo, lo mejor es ver los cambios, incluso reírlos. Una niña pequeña con el pelo cortado al tazón, adornada con un paraguas rojo, quizás sea algo doblemente cómico y bello si la unimos a la joven que será después, con su larga melena y varias cabezas más alta. Echar una ojeada al pasado nos hace reafirmar nuestro presente, y quién sabe, nuestro futuro. 

lunes, 9 de julio de 2012

lunes, 11 de junio de 2012

The blood is love...





<< Un silencio incómodo se instaló entre ellos con demasiada rapidez. La joven carraspeó y se bajó cuidadosamente de la barandilla. No es que le molestase el carácter despreocupado de Matt, es más, le gustaba el hecho de que no quisiera comentarlo absolutamente todo. Con él encontraba silencio allá donde todo era ruidoso y molesto. No obstante, aquello resultaba un tanto turbador... >>

(Capítulo XI) 

miércoles, 6 de junio de 2012

If I'm James Dean...

... you're Audrey Hepburn



"-Haru…- protestó, al ver que el chico gris le hacía caso omiso.
-¿Qué? – se quejó él.- Es mi habitación. Mi territorio. Mis reglas.
¿Era consciente de que la estaba provocando? Seguro que sí.
-Oh, Dios.- gruñó la chica, apretando los puños a sus espaldas. "


(Capítulo X)



martes, 22 de mayo de 2012

Hello...


Lo primero que pienso al subir a la terraza es que hace un tiempo de mierda. No, no está lloviendo. Es simplemente que este calor no es normal. Siento como si mi cuerpo pesase el doble, y el cuello de la camisa se me pega de forma incómoda a la nuca. Es una jodida tortura.

El segundo de mis pensamientos, en cambio, tiene que ver más bien con qué hago aquí. No tengo ningún motivo en concreto, excepto que necesitaba alejarme un poco de todo. Desde aquí las cosas se ven más pequeñas, y eso parece contribuir a la sensación de soledad que mi cuerpo exige en estos instantes.

Wait! Don’t be afraid!
Empty eyes can’t see you.  

August under Zero mola. Me pongo a cantar a pleno plumón, ignorando por completo lo que podrían pensar los vecinos de una chica con el pelo revuelto  y soltando berridos.

Se estarían partiendo el culo, seguro. O eso, o estarán llamando a un exorcista en estos momentos.
Abro mi bloc de dibujo y me pongo a dibujar con desgana. No me apetece demasiado, pero prefiero tener las manos y la mente ocupadas.

Una sombra oscura tiñe el blanco papel con su contorno. Qué fastidioso. Ni siquiera me molesto en alzar la cabeza, sé quién es de sobra.

-Pírate.- le digo.- Estás en mi territorio, guapetón.
-Gracias por el cumplido.- responde Haru, sonriendo a medias, como siempre.- Pero haré lo que me dé la gana. Esta terraza también es mía.
-Molestas.- bufo, sosteniéndole la mirada.
-Tú también.- se mofa el chico.

Me limito a fruncir el ceño, sin apartar mis ojos de los suyos. Haru se echa a reír, socarrón.
-¿Crees que con esa cara de niñita puedes intimidar a alguien?

Refunfuño por lo bajo. Haru ríe maliciosamente, pero la sonrisa no tarda en borrársele de la cara al examinarme más detenidamente.

-Cada día vistes más como Matt.- se quejó, observando más detenidamente mis vaqueros hechos un asco, mi camiseta blanca y la camisa de cuadros.- Qué asco.
-Pero me queda bien.
-No te engañes. Eso es porque te ha crecido la delantera.

Me cruzo los brazos sobre el pecho, algo cohibida. Aprieto los puños hasta casi clavarme las uñas, pues no me apetece demasiado dejar una bonita marca en su preciosa cara... aunque la tentación es muy fuerte, para qué negarlo.
-Púdrete.- mascullo, al tiempo que le doy la espalda y mi mirada se vacía en el asfalto, a diez pisos bajo mis pies.

-Antes eras más amable.
-Antes era gilipollas.
Haru parece decepcionado cuando me digno a mirarle. Su mirada de derrota me duele.
-No me mires así.- le espeto, con los dientes apretados.
Él se sienta y palmea el sitio que hay a su lado, invitándome a sentarme.

-¿Qué hay de ti? – prosigue. Aparto la mirada. Las yemas de sus dedos se posan en mis cejas.- Deja de fruncir el ceño. No te queda bien.
Suspiro, desalentada.
-No puedo evitarlo.
Haru cabecea, pensativo. Después, sus índices se transportan a la comisura de mis labios y abren una sonrisa.
-Recuerda quién eres.- susurra, mirándome con seriedad.

Empty eyes can’t see you,
But you know, mirror smiles.
And everything is okey.
Hello… to me (again)

lunes, 23 de abril de 2012

Señores, ha sido un honor tocar con vosotros esta noche.

No os confundáis; no es una despedida, ni mucho menos. Diría más bien que es una especie de manifiesto. 
Como muchos de vosotros sabéis, no es que esté pasando por una de las mejores rachas de mi vida, precisamente. Intento soportarlo como buenamente puedo, pero a veces el simple hecho de no poder hilar la trama de un sólo capítulo me consume. 
Pero no os alarméis. Es algo normal en el proceso, en mi recuperación, a pesar de que no sea usual en mí. Simplemente, quería dejar muy claro que estos parones, a pesar de lo frustrantes que pueden llegar a ser, sólo son pausas para reponerme y volver a la carga con más fuerza. En ese sentido, al menos, puedo decir que soy como la Wallace Hartley Band y que, si debo hundirme, lo haré haciendo lo que más me gusta. 
Así que sí, señores; ha sido un honor tocar con vosotros esta noche, pero aseguro que habrá más días. 





Any

sábado, 14 de abril de 2012

Matt xD


Audrey sacó la comida que Monna le había dado y la puso sobre la mesa.
Matt hizo un mohín.
-¿No tiene demasiado queso?
-Matt, eres el Chico de las Pizzas.- resopló Audrey.- ¿A que viene eso?
-Las pizzas no llevan tanto queso.- replicó Matt.- Bueno, excepto la Cuatro Quesos, pero eso es como comer calcetines sudados.